Calçots: descubre qué son y aprende cómo disfrutar de ellos

Los calçots son un alimento tradicional de la región catalana que ha ganado popularidad tanto a nivel nacional como internacional en los últimos años. Estas sabrosas cebollas son conocidas por ser versátiles en la cocina y proporcionar un sabor único. En este artículo, descubriremos qué son los calçots, cuál es su origen y tradición en Cataluña, cuándo es la temporada de calçots, cómo se cocinan a la brasa, la salsa romesco que los acompaña, cómo se disfrutan en una calçotada, sus beneficios para la salud, recetas y usos alternativos, consejos para elegir y preparar los calçots, y dónde encontrarlos fuera de Cataluña. ¡Así que prepárate para sumergirte en el fascinante mundo de los calçots!

¿Qué son los calçots?

Los calçots son una variedad de cebolla tierna, de color blanco y forma alargada, similar a un puerro. Aunque pueden ser confundidos con cebollas o puerros normales, los calçots tienen un sabor único y una textura suave y tierna. Son cultivados de manera especial, ya que se plantan de manera estrecha y se van apilando tierra arriba a medida que crecen, lo que provoca que los tallos se alarguen. Este proceso, conocido como calcotada, es lo que permite a los calçots desarrollar su característica forma alargada.

Los calçots se caracterizan por tener unas hojas exteriores de color oscura y un bulbo blanco en el centro. Son especialmente apreciados por su sabor dulce y picante a la vez, lo que los hace perfectos para ser asados a la brasa y disfrutados con salsa romesco.

Origen y tradición de los calçots en Cataluña

Los calçots tienen su origen en la región de Cataluña, en el noreste de España. Se cree que fueron cultivados por primera vez en la localidad de Valls, en la provincia de Tarragona, a principios del siglo XX. Desde entonces, se ha convertido en un símbolo de la gastronomía catalana y un plato típico que se disfruta durante el invierno y la primavera.

La tradición de los calçots está estrechamente ligada a las calçotadas, reuniones informales donde familiares y amigos se juntan para disfrutar de esta deliciosa hortaliza. Estas calçotadas suelen tener lugar en casas particulares, masías o restaurantes especializados, donde los participantes se visten con baberos de papel para protegerse de las manchas de salsa.

¿Cuándo es la temporada de calçots?

La temporada de calçots comienza a mediados de noviembre y se extiende hasta abril. Durante estos meses de invierno y primavera, es cuando los calçots están en su mejor momento, ofreciendo su sabor dulce y tierno. Sin embargo, es importante destacar que, aunque la temporada oficial de los calçots es de noviembre a abril, se cultivan y se pueden encontrar durante todo el año.

¿Cómo se cocinan los calçots a la brasa?

La forma más popular de cocinar los calçots es a la brasa. Esta técnica le da a los calçots un sabor ahumado y delicioso, además de una textura tierna y jugosa. Para cocinar los calçots a la brasa, se necesita una parrilla de carbón o leña, aunque también se pueden asar en una parrilla eléctrica o incluso en el horno.

Antes de colocarlos en la parrilla, los calçots se deben limpiar eliminando las hojas exteriores oscuras y las raíces. Después, se atascan con un hilo o se colocan en una rejilla especial para asar, de manera que puedan ser girados fácilmente sin que se caigan entre las brasas. Una vez preparados, se colocan en la parrilla caliente y se asan a fuego medio-alto, dándoles la vuelta ocasionalmente para que se cocinen de manera uniforme.

Los calçots están listos cuando la capa exterior se ha quemado y negruzco, lo que suele suceder después de unos 10-15 minutos de asado. En este punto, los calçots se retiran del fuego y se colocan en papel de periódico o papel de aluminio para que suden. Este proceso de sudado ayuda a que la capa quemada se desprenda fácilmente, dejando al descubierto la suave y tierna carne blanca del calçot.

La salsa romesco: el complemento perfecto para los calçots

Los calçots no estarían completos sin la deliciosa salsa romesco que los acompaña. La salsa romesco es un condimento tradicional de Cataluña, hecho a base de tomate, ajo, pimiento rojo, almendras, avellanas, aceite de oliva, vinagre y especias. Es conocida por su sabor intenso y su textura cremosa, que combina a la perfección con los calçots.

Hay muchas variantes de la salsa romesco, pero todas ellas comparten los ingredientes principales y son fáciles de preparar. Los tomates y los pimientos se asan a la brasa junto con los calçots, y luego se pelan y se trituran junto con el resto de ingredientes en un mortero o una batidora. El resultado final es una salsa suave y sabrosa que realza el sabor de los calçots y les da un toque especial.

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¿Cómo se disfrutan los calçots en una calçotada?

La calçotada es un evento social y gastronómico en el que los calçots son los protagonistas. En una calçotada típica, los comensales se sientan alrededor de una mesa larga y cubierta de periódicos o papel de estraza, donde se colocan los calçots y se untan con salsa romesco. Normalmente se come con las manos, sosteniendo un calçot por la parte quemada y tirando hacia arriba para despegar la capa exterior quemada.

Después de quitar la capa negruzca, el calçot se sumerge en la salsa romesco y se disfruta en todo su esplendor. El ritual se repite con cada calçot, y los comensales suelen tener una competición amistosa para ver quién consigue pelar el mayor número de calçots en el menor tiempo posible.

Además de los calçots asados a la brasa, en una calçotada también se suelen ofrecer otros platos típicos catalanes, como la carne a la brasa, la butifarra y la mongeta del Ganxet. Se acompaña todo con vino tinto de la región, como el Priorat o el Penedès, y se termina con un postre tradicional, como la crema catalana o los panellets.

Beneficios para la salud de los calçots

Además de ser deliciosos, los calçots también son muy saludables. Son una excelente fuente de fibra, lo que ayuda a mantener un buen tránsito intestinal y a prevenir el estreñimiento. También son bajos en calorías y grasas, por lo que son una opción perfecta para aquellos que quieren disfrutar de una comida sabrosa y saludable al mismo tiempo.

Los calçots también contienen antioxidantes, como los flavonoides y los compuestos fenólicos, que ayudan a combatir los radicales libres y protegen contra enfermedades crónicas, como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Además, son ricos en vitaminas y minerales, como la vitamina C, el folato y el potasio, que contribuyen a fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud en general.

Recetas y usos alternativos de los calçots

Además de ser asados a la brasa y disfrutados con salsa romesco, los calçots también se pueden utilizar en una variedad de recetas y platos alternativos. Por ejemplo, se pueden cortar en rodajas y añadir a ensaladas, revueltos, tortillas y sopas. También se pueden asar al horno o en una sartén con un poco de aceite de oliva y especias, para obtener un plato sabroso y saludable.

Otra opción es utilizar los calçots como base para salsas y cremas, como una salsa de calçots al estilo romesco o una crema de calçots y patatas. También se pueden utilizar como relleno de empanadas o tartaletas, combinados con otros ingredientes como queso o setas. Las posibilidades son infinitas, y solo dependen de tu creatividad y gusto culinario.

Consejos para elegir y preparar los calçots

A la hora de elegir los calçots, es importante buscar aquellos que tengan un aspecto fresco y firme, evitando los que tengan manchas o signos de deterioro. También es recomendable elegir calçots de tamaño mediano, ya que los calçots más grandes pueden ser menos tiernos. Además, es aconsejable consumir los calçots lo más pronto posible, ya que tienen una vida útil limitada y tienden a perder calidad con el tiempo.

A la hora de preparar los calçots, es importante seguir los pasos adecuados para obtener el mejor resultado. Como se mencionó anteriormente, es necesario limpiar los calçots eliminando las hojas exteriores y las raíces antes de cocinarlos. También es importante asarlos a la brasa a fuego medio-alto, asegurándose de que se cocinen de manera uniforme por todos los lados. Y por último, es esencial permitir que los calçots suden después de ser asados, para que la capa quemada se desprenda fácilmente.

¿Dónde puedo encontrar calçots si no estoy en Cataluña?

Si estás fuera de Cataluña, puede que te preguntes dónde puedes encontrar calçots. Afortunadamente, la popularidad de los calçots ha crecido en los últimos años, y ahora se pueden encontrar en mercados y tiendas especializadas en toda España. Además, también es posible encontrarlos en algunos supermercados, aunque es más común encontrarlos en temporada.

En caso de no poder encontrar calçots frescos, otra opción es buscar productos derivados de los calçots, como la salsa romesco o los chips de calçots. Estos productos son más fáciles de encontrar en tiendas gourmet y delicatessen, e incluso se pueden conseguir en línea.

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Los calçots son un alimento delicioso, saludable y versátil que ha conquistado el corazón de Cataluña y el paladar de muchos. Su sabor dulce y picante, combinado con la textura tierna y jugosa, los convierte en un verdadero placer para los sentidos. Ya sea disfrutándolos en una calçotada, cortados en rodajas y añadidos a diferentes platos, o utilizados como base para salsas y cremas, los calçots son una opción gastronómica que no debes dejar pasar.

Patricia Navarro

Patricia Navarro

Transformo conceptos en contenido que resuena con la audiencia.

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