Consejos para tener unos ojos rasgados y almendrados

Tener unos ojos rasgados y almendrados es un rasgo deseado por muchas personas, ya que brinda una apariencia más exótica y seductora. Aunque la forma natural de nuestros ojos es determinada por la genética, existen técnicas de maquillaje que nos permiten resaltar y crear la ilusión de unos ojos rasgados y almendrados. En este artículo, te brindaremos consejos y técnicas para lograr este efecto deslumbrante. A continuación, te detallaremos cada paso a seguir para obtener unos ojos doblemente glamurosos.

Preparación con prebase de sombras en el párpado

La preparación adecuada del párpado es fundamental para lograr unos ojos bien definidos y rasgados. Antes de comenzar con el maquillaje, es importante aplicar una prebase de sombras en el párpado. Esta prebase ayudará a que las sombras se adhieran mejor a la piel y a que el maquillaje dure por más tiempo.

Para aplicar la prebase, simplemente debes tomar una pequeña cantidad con tus dedos o con un pincel y extenderla suavemente en el párpado móvil y en el área justo debajo de las cejas. Asegúrate de difuminar bien la prebase para evitar cualquier tipo de pliegues o acumulación de producto en los pliegues del párpado.

La prebase de sombras también ayudará a que el color de las sombras resalte más y se vea más intenso, lo que contribuirá a lograr unos ojos rasgados y almendrados.

Utilización de sombras oscuras y técnica de difuminado

La elección de las sombras adecuadas es clave para lograr unos ojos rasgados y almendrados. Para ello, debes optar por colores oscuros, como marrones, grises o negros, que ayudarán a crear la ilusión de profundidad y acentuar la forma de tus ojos.

Comienza aplicando una sombra oscura en el párpado móvil, utilizando un pincel de sombras plano. Asegúrate de depositar el color de manera uniforme y sin dejar espacios vacíos. Luego, toma una sombra más clara y, con un pincel de difuminar, mezcla el color hacia arriba y hacia fuera, difuminando los bordes y creando una transición suave entre los tonos.

El difuminado es fundamental para lograr unos ojos rasgados y almendrados, ya que suaviza los bordes y crea una apariencia más sutil y natural. Al difuminar las sombras, asegúrate de hacer movimientos circulares suaves y mezclar los colores de manera gradual.

Recuerda que la clave está en difuminar bien, evitando líneas duras y marcadas. Este paso es fundamental para lograr el efecto deseado y hacer que tus ojos luzcan más grandes y expresivos.

Destacar el lagrimal con sombra clara

Otro consejo importante para lograr unos ojos rasgados y almendrados es destacar el lagrimal con una sombra clara. Esta técnica ayuda a abrir el ojo y a hacer que parezca más grande.

Para ello, toma una sombra clara, como un tono beige o dorado claro, y aplícala en el lagrimal con un pincel pequeño o con la yema de tus dedos. Difumina el color suavemente para evitar cualquier tipo de líneas marcadas o exceso de producto.

Este paso es ideal para resaltar la forma de tus ojos y crear un efecto de amplitud. Al aplicar la sombra clara en el lagrimal, lograrás que tus ojos se vean más brillantes y abiertos, acentuando aún más la forma rasgada y almendrada.

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Crear una línea gruesa con eyeliner en las pestañas superiores

El eyeliner es una herramienta clave para lograr unos ojos rasgados y almendrados. Al trazar una línea gruesa en las pestañas superiores, se crea una apariencia más definida y seductora.

Para ello, utiliza un eyeliner líquido o en formato de gel, y con un pincel fino y preciso, traza una línea a lo largo de las pestañas superiores, comenzando desde el lagrimal hasta el rabillo del ojo. Asegúrate de hacer la línea lo más pegada posible a las pestañas para lograr un efecto más natural y definido.

Si deseas intensificar aún más el efecto de ojos rasgados, puedes alargar ligeramente la línea hacia el extremo exterior del ojo, creando una suave forma de "ala". Esto brindará un toque extra de sensualidad y misterio a tu mirada.

Recuerda que trabajar con paciencia y precisión es fundamental al aplicar el eyeliner. Si te sientes más cómoda, puedes realizar pequeños trazos en lugar de uno continuo para facilitar el proceso.

Delineado en la línea de agua inferior

Otro truco imprescindible para lograr unos ojos rasgados y almendrados es aplicar delineado en la línea de agua inferior. Esto ayudará a que tus ojos se vean más definidos y acentuará su forma rasgada.

Para ello, utiliza un lápiz de ojos negro o marrón oscuro y, con cuidado, aplica el delineado en la línea de agua inferior, es decir, en la parte interna del ojo, justo debajo de las pestañas inferiores. Asegúrate de aplicar el delineado de manera suave y evitando cualquier tipo de irritación o molestia en los ojos.

Este paso aportará mayor intensidad a tu maquillaje de ojos y creará un efecto de ojos más almendrados y expresivos. Es importante destacar que si tus ojos son pequeños, tal vez quieras evitar este paso, ya que puede hacer que tus ojos se vean aún más pequeños.

Aplicación de rímel en las pestañas superiores

Por último, pero no menos importante, no olvides aplicar rímel en tus pestañas superiores para lograr unos ojos rasgados y almendrados deslumbrantes.

Para ello, utiliza una máscara de pestañas que alargue y de volumen, y peina tus pestañas desde la raíz hasta las puntas con movimientos en zigzag. Asegúrate de cubrir todas las pestañas, desde las más cercanas al lagrimal hasta las del extremo exterior.

Aplicar rímel en las pestañas superiores ayudará a abrir la mirada, acentuará la forma rasgada de tus ojos y les dará mayor presencia. No olvides dejar secar bien el rímel para evitar manchas o grumos.

Conclusión

Lograr unos ojos rasgados y almendrados puede parecer un desafío, pero con los consejos y técnicas adecuadas, es posible obtener resultados deslumbrantes. Desde la preparación con prebase de sombras en el párpado, la utilización de sombras oscuras y técnica de difuminado, hasta destacar el lagrimal con sombra clara, trazar una línea gruesa con eyeliner en las pestañas superiores, delinear en la línea de agua inferior y aplicar rímel en las pestañas superiores, cada paso juega un papel fundamental en la creación de unos ojos rasgados y almendrados.

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Recuerda que la práctica es la clave para perfeccionar estas técnicas. No tengas miedo de experimentar y adaptar estas técnicas a tus propias preferencias y características faciales. ¡Diviértete maquillándote y sorpréndete con los resultados! Con un poco de práctica y los consejos adecuados, lograrás unos ojos impactantes y seductores que sin duda alguna harán de tu mirada el centro de atención.