¿Qué hacer si mi perro es mordido por otro perro?

hace 4 meses

¿Qué hacer si mi perro es mordido por otro perro? Es una situación que ningún dueño de mascotas desea enfrentar, pero desafortunadamente puede ocurrir en cualquier momento. Es importante estar preparado y saber cómo actuar de manera adecuada para asegurar el bienestar de tu perro. En este artículo, te daremos algunas pautas sobre qué hacer si tu perro es mordido por otro perro, desde llamar al veterinario hasta realizar los primeros auxilios y cuidar las heridas después del incidente.

Llamar al veterinario

Lo primero que debes hacer si tu perro es mordido por otro perro es llamar al veterinario. No importa cuán leve o grave parezca la herida, siempre es mejor contar con la opinión y el asesoramiento de un profesional. El veterinario podrá evaluar la gravedad de la lesión y recomendar el tratamiento adecuado. Además, es posible que debas actualizar las vacunas de tu perro o tomar precauciones adicionales para prevenir infecciones o enfermedades transmitidas por la saliva del otro perro.

Realizar primeros auxilios

Mientras esperas la evaluación del veterinario, puedes realizar algunos primeros auxilios básicos para ayudar a tu perro. Primero, asegúrate de que tú y tu perro estén en un lugar seguro y tranquilo. Después, examina cuidadosamente las heridas de tu perro. Si la mordida ha causado una herida abierta y sangrante, intenta controlar la hemorragia aplicando presión directa con una gasa limpia o un paño. Recuerda que nunca debes intentar detener una hemorragia de una arteria principal tú solo, ya que esto puede ser peligroso. Llama a un veterinario de emergencia si la hemorragia es grave o no disminuye.

Limpiar las heridas

Una vez que se haya controlado la hemorragia, es importante limpiar las heridas adecuadamente para prevenir infecciones. Puedes usar suero fisiológico o agua tibia para enjuagar suavemente las heridas y eliminar cualquier suciedad o bacterias. Usa una gasa estéril para limpiar alrededor de la herida, prestando especial atención a cualquier objeto extraño que pueda haber quedado dentro. Evita el uso de alcohol u otros productos irritantes que puedan causar dolor o irritación adicional a tu perro.

Cubrir las heridas

Después de limpiar las heridas, es recomendable cubrirlas con gasas estériles o vendajes para protegerlas de la suciedad y prevenir infecciones. Si las heridas son grandes o profundas, es posible que necesiten puntos de sutura y debes dejar esta tarea en manos de un veterinario. Sin embargo, si las heridas son pequeñas o superficiales, puedes cubrirlas con una gasa estéril y asegurarlas con cinta adhesiva o un vendaje autoadhesivo para perros.

Controlar la hemorragia

Si la mordida ha causado una hemorragia, además de aplicar presión directa con una gasa limpia o un paño, también puedes elevar la pata afectada de tu perro para ayudar a reducir el flujo de sangre. Si la hemorragia persiste o empeora, debes buscar atención veterinaria de inmediato. Recuerda que nunca debes aplicar torniquetes o utilizar métodos caseros para detener la hemorragia, ya que esto puede causar daño adicional y empeorar la situación.

Cuidar las heridas después del incidente

Una vez que hayas realizado los primeros auxilios y el veterinario haya evaluado a tu perro, es importante cuidar las heridas adecuadamente para promover una buena cicatrización. Esto incluye realizar curas diarias, limpiando y aplicando medicamentos tópicos según las instrucciones de tu veterinario. Es posible que tu veterinario te recomiende el uso de pomadas o cremas antibióticas para prevenir infecciones y acelerar la curación.

Hacer curas diarias

Durante el proceso de curación, es fundamental realizar curas diarias en las heridas de tu perro. Primero, limpia suavemente las heridas con suero fisiológico o agua tibia para eliminar cualquier residuo o costra que pueda haberse formado. Luego, aplica los medicamentos tópicos recetados por tu veterinario, asegurándote de seguir las instrucciones de dosificación y frecuencia adecuadas. Cubre las heridas con gasas estériles y asegúralas con vendajes si es necesario.

Observar cambios en el comportamiento del perro

Después de que tu perro haya sido mordido por otro perro, es importante estar atento a cualquier cambio en su comportamiento. Las mordeduras pueden ser dolorosas y traumáticas, y es posible que tu perro experimente estrés, ansiedad o incluso depresión después del incidente. Presta atención a su apetito, nivel de energía, comportamiento social y cualquier signo de malestar o dolor. Si notas algún cambio preocupante, no dudes en comunicarte con tu veterinario para obtener orientación adicional.

Mantener al perro en un lugar tranquilo

Después de una mordida de perro, es recomendable mantener a tu perro en un lugar tranquilo y libre de estrés durante el proceso de curación. Proporciona un espacio cálido y cómodo para que descanse y evita cualquier actividad física extenuante que pueda poner en peligro la cicatrización de las heridas. Limita las interacciones con otros perros o situaciones que puedan provocar agitación en tu perro. La tranquilidad y el descanso adecuados son esenciales para que tu perro se recupere rápidamente.

Evitar bañarlo hasta que las heridas estén cerradas completamente

Es importante evitar bañar a tu perro hasta que las heridas estén completamente cerradas y cicatrizadas. El agua y los productos de limpieza pueden irritar las heridas y retrasar el proceso de curación. Además, mojar las heridas también aumenta el riesgo de infecciones. Si tu perro necesita ser bañado durante este período, consulta con tu veterinario para obtener recomendaciones específicas sobre cómo hacerlo sin comprometer la salud de las heridas.

Conclusión

Si tu perro es mordido por otro perro, es fundamental tomar medidas rápidas y adecuadas para garantizar su bienestar y promover una pronta recuperación. Llama a tu veterinario y sigue sus instrucciones para tratar las heridas. Realiza primeros auxilios básicos, como limpiar las heridas y controlar la hemorragia. Cuida las heridas adecuadamente con curas diarias, observa cualquier cambio en el comportamiento de tu perro y manténlo en un lugar tranquilo durante el proceso de curación. Recuerda evitar bañarlo hasta que las heridas estén completamente cerradas. Con el cuidado adecuado, tu perro podrá recuperarse rápidamente y volver a disfrutar de su vida feliz y saludable.